La toma de decisiones en el procesamiento de alimentos es un aspecto crítico que puede influir tanto en la rentabilidad financiera como en la seguridad alimentaria de una empresa. La falta de determinación y consciencia en nuestras decisiones puede afectar el producto y los procesos subsiguientes, lo que eventualmente puede repercutir en el consumidor final. Por eso es fundamental basar nuestras decisiones en datos y hechos para garantizar una toma de decisiones acertada que apunte a la eficiencia y efectividad en los procesos.
Selección de Materias Primas e Insumos:
Durante la selección de materias primas e insumos, es crucial contar con un conocimiento profundo de nuestros proveedores para seleccionar productos y servicios alineados con nuestros valores corporativos, responsabilidad social, compromiso con el medio ambiente y, sobre todo, la educación y responsabilidad con la inocuidad de alimentos.
Elaboración y Almacenamiento de Productos Alimenticios:
En la etapa de elaboración y almacenamiento de productos alimenticios, es esencial prestar especial atención a variables clave que nos permiten tomar decisiones informadas:
Control de Temperatura: El registro y control de la temperatura durante las etapas de cocción asegura la eliminación efectiva de bacterias patógenas, permitiendo además optimizar el consumo energético y, por ende, reducir costos.
Gestión de Refrigeración y Congelación: El monitoreo constante de las temperaturas de refrigeración y congelación es fundamental para reducir la proliferación bacteriana y preservar la frescura y la inocuidad de los alimentos, lo que puede traducirse en ahorros significativos al reducir desperdicios.
Control de Cuartos Fríos: La monitorización periódica de las temperaturas en cuartos fríos y cavas no solo garantiza la calidad de los productos almacenados, sino que también permite anticiparse a fallos en los equipos, minimizando así el consumo energético y reduciendo costos operativos.
Empaques y Rotulado:
En cuanto a los empaques y el rotulado de los productos, es crucial considerar los siguientes aspectos:
Selección de Materiales Seguros y Sostenibles: Emplear materiales de envasado seguros, higiénicos y respetuosos con el medio ambiente no solo protege el producto, sino que también promueve prácticas sostenibles y puede conducir a reducciones en los costos de producción a largo plazo.
Inspección de Calidad de Envases: Inspeccionar los envases según los estándares de ISO 22000 seguridad alimentaria, para detectar posibles defectos mecánicos, físicos y biológicos, es esencial para garantizar la integridad del producto durante su almacenamiento y transporte. Esto no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también puede reducir los costos asociados con pérdidas de productos.
Etiquetado Adecuado: Un etiquetado completo y claro, que cumpla con las regulaciones establecidas y proporcione información detallada sobre ingredientes, fecha de vencimiento y otros datos relevantes, no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también brinda confianza al consumidor y mejora la experiencia de compra, lo que puede traducirse en mayores ventas y fidelización del cliente.
Comunicación y Gestión de Crisis:
Además de las etapas mencionadas, la comunicación efectiva durante situaciones de crisis es crucial para preservar la confianza del consumidor y proteger la reputación de la empresa. Ante alertas sanitarias o situaciones que requieran un RECALL, es fundamental seguir un protocolo claro y eficiente:
Investigación y Evaluación: Es imperativo realizar una investigación exhaustiva para determinar la causa del problema y evaluar su alcance. Esta evaluación precisa permitirá tomar medidas adecuadas y rápidas, lo que puede ayudar a minimizar los costos asociados con el tiempo de inactividad y las pérdidas de productos.
Comunicación con los Clientes: Una vez identificado el problema, la empresa debe comunicarse de manera transparente y rápida con los clientes, proporcionando información detallada sobre el problema y las acciones recomendadas, como devolver o desechar el producto afectado. Esta comunicación directa empodera a los consumidores y les permite tomar decisiones informadas, lo que puede ayudar a mitigar el impacto financiero negativo en la reputación de la empresa.
Retirada del Producto del Mercado: Ante la confirmación de un riesgo para la salud pública, la empresa debe retirar de inmediato el producto afectado de las cadenas de distribución para evitar una mayor exposición y proteger la salud de los consumidores. Esta rápida y eficiente acción no solo preserva la integridad de la marca y la confianza del público, sino que también contribuye a salvaguardar las finanzas personales de la empresa, al minimizar los costos asociados con posibles demandas legales y multas regulatorias.
Medidas Correctivas: Una vez resuelto el problema inmediato, es esencial implementar medidas correctivas efectivas para prevenir futuras ocurrencias. Esto puede implicar ajustes en los procesos de producción, revisión de estándares de calidad o capacitación del personal, lo que puede conducir a una optimización continua de los procesos y ahorros de costos a largo plazo.
En conclusión, al tomar decisiones informadas en todas las etapas del procesamiento de alimentos, desde la selección de materias primas hasta la gestión de crisis, las empresas pueden no solo optimizar sus procesos y reducir costos, sino también garantizar la calidad y seguridad de los alimentos que llegan a los consumidores finales.
Escrito por: Paula Robayo
Ing. Alimentos, MA
REFERENCIAS
FAO. (2024). Food regulations. Food And Agriculture Organization of The United Nations. Recuperado 4 de marzo de 2024, de https://www.fao.org/food/food-safety-quality/capacity-development/food-regulations/en/
IBM. (2024, 29 febrero). Decisión rule. Recuperado 4 de marzo de 2024, de https://www.ibm.com/docs/en/cognos-analytics/11.1.0?topic=terms-decision-rule
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